Esta semana tuvimos la oportunidad de llevar a cabo una ruta diferente, tal como nos lo solicitó el grupo de amigos que nos acompañó.
Fue un privilegio sumergirnos solos en el mundialmente famoso Blue Hole de Dahab, saltando desde The Bells. Aunque el famoso Canyon estaba bastante concurrido, la gente aún pudo contemplar los espectaculares juegos de luces que se forman en su interior. Además, exploramos los Estrechos de Tirán, el imponente Million Hope, y el siempre hipnótico Parque Nacional de Ras Mohammed, donde vimos de todo: tiburones, tortugas, peces murciélago, entre otros.
Siempre es complicado resumir una semana, y más aún cuando lo mejor ya no está bajo el agua, sino fuera de ella. El grupo de jóvenes a bordo disfrutó hasta el último segundo de su viaje, tomando el sol, saltando y realizando piruetas imposibles, además de bailar y cantar hasta quedar rendidos cada día.
Fue un lujo compartir esta semana con un grupo de personas tan encantadoras.
