Cuando se menciona Mozambique, la mente de la mayoría de los buceadores se llena de imágenes de megafauna marina. En estas aguas, los tiburones ballena y las majestuosas mantarrayas deambulan en busca de nutrición en las ricas capas de plancton a lo largo de todo el año. Además, las ballenas jorobadas realizan su impresionante travesía desde la Antártida, dejando una estela de asombro en su paso.

Con más de 2000 km de costa, Mozambique ofrece una experiencia de buceo inigualable. En el norte, el archipiélago de Quirimbas resguarda la mayor área marina protegida de todo el continente africano. Estos arrecifes de coral protegidos y los exuberantes bosques de manglares no solo son un vital vivero para los peces de arrecife, sino que también albergan a cinco de las siete especies de tortugas marinas que surcan los océanos, junto con otros habitantes marinos notables. En el sur, Mozambique se convierte en un santuario para la anidación de tortugas marinas, y cerca de Tofo, el renombrado callejón del tiburón ballena asegura encuentros casi garantizados con estos imponentes gigantes. Esta riqueza marina por sí sola coloca a Mozambique en la lista de deseos de cualquier buceador ávido de explorar los secretos submarinos de este magnífico rincón del mundo.
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